Me oculté tras mi gran abrigo, y me hice un poco más pequeña.
A los pocos pasos me di cuenta de otra evidencia, ya no pisaba caminos de polvo, y arena. Bajo mis pies ahora tristes adoquines, que decían poco y a la vez lo decían todo.
Buscaba sonrisas, buscaba caras alegres. Personas que canturrearan canciones que ni siquiera yo entendía y me detuve a buscarlas. Sin mucho éxito. Encontré prisa, mucha prisa, pies acelerados. Encontré bolsas, personas bajo largos abrigos marrones y negros. No habia ya pasos ritmicos, bailarines, no habia polvo en el suelo levantado.
No habia sonrisas, y quise dar un voto de confianza por el frío de Madrid.
Seguí mi camino hasta el metro, hasta lo de siempre.
![]() |
foto: Sara Perdomo. |
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Cualquiera puede dejarme su mensaje,¡anímate!