
Me elevo sobre el suelo. Desde ahí adquiero una visión mucho más rotunda de mis pies solitarios caminando sin saber donde ir, de mi cabeza a ratos desquiciada a ratos aburrida y encuentro una maraña de pensamientos de colores plateados que no saben que dirección tomar.
Y de
pronto me siento mal por el peso de mi cuerpo, realmente mal.
Y decido perfeccionar la técnica para sentirme aún más alejada de todo. Personas, sombras, palabras e ideas parecen lo mismo.
Todo vacío.
Y decido perfeccionar la técnica para sentirme aún más alejada de todo. Personas, sombras, palabras e ideas parecen lo mismo.
Todo vacío.
Es ahí
una de las pocas veces que el peso de mi cuerpo no me preocupa. Me siento
liviana y ligera. Y lo absurdo de todo me eleva aún más. No pesa el peso ni la
soledad tan solo estoy yo y una maraña de pensamientos de
colores plateados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Cualquiera puede dejarme su mensaje,¡anímate!