15.9.10

el hombre que enamoró una estatua de marfil

Pigmalión no encontraba el amor.Afanado en sus trabajos como escultor trataba de obviar el dolor de un vacío tan grande en su corazón.
Afrodita al ver tal tristeza se apiadó de él y le inspiró como nunca para la creación de una escultura.La escultura más bella que se pudiera imaginar.
Pronto esa mujer de marfil con un claro parecido a Afrodita fue adueñandose del amor y todos los pensamientos del pobre escultor...Pigmalión ya no podía vivir sin su bella escultura, y rogó a Afrodita convertirla en ser humano.
Afrodita accedió, y el frío marfil comenzó a respirar, a tener sangre por sus venas.
-Galatea, Galatea... ¡qué hermosa eres!
Galatea, Galatea...¡no me dejes solo!
Pigmalión amó a Galatea, y ella a su escultor.

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