7.1.13


Estas caminando por medio de la calle con tu gabardina larga y oscura que como un manto se convierte en la noche.Y la noche se convierte en ti.
Yo estoy al otro lado de la calle con una mezcla de miedo, admiración, pena y miedo hacia ti. Y me confundo porque no se cual es el sentimiento que me va a dominar a continuación, y tampoco se si seré capaz de moverme.
Por si acaso tu te has anticipado a mi reacción y te acercas, algo inusual tratándose de ti. Has hecho un alarde de caricia por mi rostro, y eso es magia en mi.
Un escalofrío me ha partido por la mitad.
Pienso que el frío no esta tan mal como filosofía de vida, me fundó con tu gabardina larga y oscura, nos convertimos en calles vacías, transeúntes deprimidos, escarcha y las cuatro de la madrugada.
Nos hacemos noche.
Ya por la mañana, sigo caminando descalza  por una acera con los adoquines levantados, con los tacones en una mano, el vestido de nochevieja, el rimmel deshecho por mis lagrimas y contemplo frustrada como la luz del sol no es compasiva con mi expresión, ni con mis pensamientos.
Y lloró durante mucho tiempo por el tiempo. Sí, por el tiempo y por lo mal que lo empleamos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Cualquiera puede dejarme su mensaje,¡anímate!