essence

"Ha entrado en cólera. Tiene un nudo en la garganta que no le permite casi ni tragar saliva, respira con dificultad.  Le escuece la garganta, y casi esta afónico. No se le ocurre que más puede gritar. Se le han acabado los insultos. 
Durante más de dos horas, no ha parado de vociferar improperios contra el mundo. Aunque en el fondo es para gritarse así mismo, para sacar su ira y frustración.
Una lagrima se ha paseado disimuladamente por su rostro, pero la ha quitado con el puño cerrado en menos de un segundo, para que sea algo pasajero, casi imperceptible. Para no mostrar lo que  el considera como debilidad. 
Con ansiedad se pasea por la habitación, de una lado a otro. Ahora dando un puñetazo al aire, ahora propinando una patada a alguno de los ya sufridos muebles en capítulos anteriores.
Se enciende un cigarrillo, que fuma como si no hubiera mañana. Un piti tras otro, hasta que se ha quedado la cajetilla vacía.
La combinación de ira + puñetazos + pitillos +gritos que le rasgan la garganta en dos, ha conseguido calmarle un poco el gran enfado. Aunque la siguiente fase no es mucho mejor, porque rompe a llorar desconsoladamente. 
Esta solo y llorando y en silencio  por si acaso le oye algún fantasma del pasado. 
Y sale de la habitación dando un portazo que por casi rompe en dos la madera. Baja las escaleras para dirigirse a ningún sitio. Y se pierde en la noche. "

De pronto Jack entra en la habitación. Esta todavía con la toalla tapándose y unas pocas gotas de agua resbalan por su pecho perfectamente esculpido.
Mientras el se duchaba, y se arreglaba ha dejado a Emma  por su habitación. Lo que no esperaba  es que  ella pudiera llegar a leer su cuaderno.
Emma, se ha dado cuenta del increíble error que acaba de cometer, la expresión de Jack es indescriptible.
Pero al final se calma... relaja los musculos la mira muy seriamente, tratando de no enfadarse demasiado.

-Emma, no te he dado permiso para leer mi cuaderno.
-Jack... lo se. Lo siento  solo es que llegue por casualidad, y... y , y me entro la curiosidad y no se.. de pronto me vi leyéndolo.
-Ay... ¡Dios! ¿Qué voy a hacer contigo?

 Pero al final su expresión se ha relajado al ver que Emma tenía el semblante muy serio y apagado. Se acerca a la cama y le da un beso fugaz en la mejilla, mientras que le susurra:
-No vuelvas a leer mi cuaderno por favor, Emma. Todo lo demás puedes, pero esto... no. Aquí hay cosas que no me gustaría que supieras. Cosas demasiado ...
-Demasiado ¿qué? Jack, por favor... necesito saber más. De todo este tiempo que has estado desaparecido, ¿cuándo vas a empezar a contármelo?
-Algún día E, pero no creo que la mejor forma sea cotilleando mi cuaderno más privado, ¿no te parece?
-Lo siento...  no quería que te enfadaras.  De todas formas, solo he leído un trozo muy pequeño...

Pasan unos segundos un poco tensos, mientras la observa sentada en la cama cabizbaja. Al final se ha echado a reír. Y Emma le mira con asombro, no entiende ese cambio de actitud tan repentino.
Pero Jack no puede enfadarse  con ella, es tan graciosa la cara que pone cuando esta preocupada que al final se ablanda y se tira sobre ella para darle mil besos.

-A ver, pequeña ¿qué has leído?
Y Emma le dice en qué fragmento del cuaderno fue a parar. Y sin casi darle tiempo a reaccionar Jack empieza a contarle más sobre el personaje que había escrito, cómo se lo imagina y un poco el porqué.

- Esta demasiado perdido. Algunos días recuerda que hace no tanto, era una buena persona, que tenía valores y luchaba por lo que era justo... Pero nadie le dio la oportunidad de demostrarlo, y a medida que iba quemando cartuchos. Su ilusión y sus ganas por hacer las cosas bien se quemaban  también con él.
Y ahora esta sin más, perdido en la noche, Emma.
 Perdido en sí mismo, porque una vez que entra en el bucle del odio hacia el mundo y rechazo hacia si mismo, es muy difícil salir.
Aunque no creo que sea imposible ¿no te parece Emma? Mírame a mí...

Y en un gesto de total complicidad, le guiña un ojo. Y la vuelve a besar.