22.5.15


Una pesadilla.
De nuevo, que me agita entre las sabanas y que me acelera la respiración.
Decido saltar de la cama a la salita para no despertarte, y prepararme un té caliente.
Seguramente me encienda un último cigarro. He dicho último.
Repaso los días, las fotos, las caricias, los errores.


Todo esta oscuro porque son las 4 de la mañana y en Madrid hace más frío de lo habitual para ser Mayo. Llevo medias tupidas de nuevo. Con falda. Siempre con falda.
Y me gustan los grises, y la lluvia que deja su marca en los edificios como lánguidas lagrimas que caen de poco a poco.
Y me pregunto cuando volverán las películas a mi vida , esas que se llenaban de colores vibrantes. Cuando se irá el invierno y llegará la primavera de verdad sin anunciarse, sin tan siquiera pedir permiso.
Me pregunto cuando dejaré de ir descalza y que significan las flores de papel.
Me pregunto tantas cosas, que al final me quedo dormida de puro agotamiento en el sofá.
Qué intensidad la mía.






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